La cantidad de dinero que se suele regalar en una comunión varía dependiendo de factores como la cercanía con el niño o la familia, las costumbres locales y el presupuesto personal. Aquí te dejamos algunas orientaciones generales:

Círculo cercano (familia y amigos íntimos)

• Familia directa (tíos, abuelos, a sobrinos, nietos): suelen dar entre 50 y 150 euros, e incluso más, dependiendo de sus posibilidades económicas y del nivel de cercanía.
• Padrinos a ahijados: tradicionalmente, los padrinos pueden regalar una suma más generosa, que puede oscilar entre 100 y 300 euros. Esto también puede incluir un regalo adicional, como un detalle simbólico o un recuerdo especial.

Amigos y familiares lejanos

• Personas menos cercanas a la familia tienden a dar cantidades más moderadas, generalmente entre 30 y 70 euros, dependiendo de la relación y el contexto económico.

Consideraciones locales y culturales

• En algunas zonas, las comuniones tienen un nivel de ceremonia más elevado, con grandes banquetes y celebraciones, lo que puede influir en el monto esperado.
• También es importante tener en cuenta las expectativas sociales; por ejemplo, en comunidades con menos recursos, cantidades más modestas son comunes y completamente aceptables.

Si asistes en pareja o familia

• Si asistes con más de una persona (por ejemplo, pareja e hijos), podrías considerar un monto mayor, generalmente entre 70 y 200 euros, para reflejar que el regalo proviene de un grupo.

En cualquier caso, lo importante es que el regalo se dé con cariño y dentro de tus posibilidades. Si decides complementar el dinero con un detalle creativo, como los mencionados en nuestra propuesta, el gesto será aún más significativo.

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¿Se paga el cubierto en una comunión?

En las celebraciones de comunión, especialmente en países como España, no es costumbre que los invitados paguen el cubierto directamente. La familia que organiza el evento asume el coste del banquete, como parte de la celebración del sacramento y la hospitalidad hacia familiares y amistades.

Sin embargo, sí es habitual que los invitados hagan un regalo al niño o niña que hace la comunión, y muchas veces ese obsequio es en forma de dinero. En ese sentido, se entiende socialmente que el regalo ayuda a compensar parte del gasto del evento, aunque no haya una petición explícita.

Pedir a los invitados que paguen su cubierto puede considerarse poco habitual o incluso inapropiado según el contexto cultural, aunque en algunas familias se plantea abiertamente si hay confianza, o cuando se organiza una comida más informal en grupo, por ejemplo en un merendero o restaurante sin menú cerrado.

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